Al final volvemos a la arquitectura del hierro y el acero, a la ambición del siglo XIX. Esto no es la entrada del mercado de la Boquería, es el mercado de abastos de Palencia.
Espero que os haya gustado, podría enseñaros más, pero si no no os va a quedar nada por ver cuando vengáis.
viernes, 31 de agosto de 2012
Revolución interiors
No he podido resistir a poner una muestra del comercio y restauración insólitos de Palencia. Va desde la imagen del escaparate de la lencería Fidel Castro (una auténtica "revolución interior", en liquidadación), al afán por reivindicar uno de tantos pasados gloriosos de la ciudad (la Pallantia de los romanos, el caudillo Viriato, que aunque no era nuestro le tenemos simpatía). Mención aparte para el Hotel Colón, casi dadaísta con sus dos huevos en la fachada...
¿Estados Unidos?
Fijaos bien, esto no es Miami ni un escenario de un cuadro de Hopper, es un cine-teatro, en pleno centro de la ciudad, construido en los años treinta con vocación vanguardista
Neomudéjar
El historicismo en Palencia también tuvo un gusto neomudéjar. Éste formaba partedel barrio de la Puebla, un barrio de trabajadores de los talleres de tejedores de mantas y lanas, una actividad por la que fue conocida la ciudad desde la Edad Media.
Sueños románicos
Aunque no lo parezca, todo esto forma parte del mismo parque: una entrada con esculturasde madera que parecen sacadas de un cuadro surrealista de Chirico y una iglesia romámica rescatada de un pueblo del norte que fue anegado al construir un pantano. En la imagen de la ventana se pueden ver las marcas para reconstruir el edificio después de trasladarlo piedra a piedra. Ya véis, tenemos nuestro nuestro templo de Debod particular (no llega a ser Abu Simbel, pero es mono ¿verdad?)
martes, 17 de julio de 2012
Esculturas
En algún momento Palencia empezó a llenarse de esculturas de todo tipo: a la manera de Degas, el monumento al maestro...
Arnica y regaliz
La Calle Mayor conserva junto a algunas grandes cadenas comerciales, establecimientos "de toda la vida"
Institutrices
Cerca del casino, en la misma Calle Mayor, un antiguo colegio y asilo de institutrices. Con ese regusto historicista propio de Jerónimo Arroyo
La calle Mayor
Además del río, la calle Mayor es el segundo eje que vertebra la ciudad. A pesar de algunos desmanes arquitectónicos, todavía conserva el aire provinciano y modernista que fascinó a Bardem para filamr parte de su película Calle Mayor.
Ojivas y rosetones
San Francisco también es testigo de ese glorioso pasado medieval. Hasta hace poco tenía un sacerdote con la misma vocación de predicación que los antiguos franciscanos, arrastraba masas a misa de una.
Armas y fe
Si cruzamos por uno de los puentes más modernos, nos sale al pase una gran torre defensiva gótica que es la Iglesia de San Miguel, prueba de que hubo mucha ciudad antes del siglo XIX
Viena en Palencia
El arquitecto Jerónimo Arroyo fue de viaje de novios a la Viena de principios de siglo y volvió enamorado del modernismo de la Secesión Vienesa. Hoy es el instituto más antiguo de la ciudad que se asoma a un gran parque llamado "El Salón de Isabel II". Toda una declaración de intenciones del papel de la ciudad en el siglo XIX.
La plaza de la Inmaculada
Las guías la llaman la "Bella Desconocida", a mi siempre me ha parecido uno de esos barcos varados en tierra
¿Una foto?
Aunque no lo parezca esta es vecina de la anterior. Veleidades de esos arquitectos historicistas de principios de siglo ¡cuánto mal hizo Violet le Duc al mundo de la restauración!
Desde mi casa
He decidido mostraros mi ciudad. No es exactamente un recorrido turístico ni sentimental mas bien una receta para conjurar la melancolía del estío. La primera foto es exactamente lo que veo desde el balcón de mi habitación: el cielo desde un convento de clausura
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